Matanzas, Cuba.- Durante años, la afluencia de visitantes a las Cuevas de Bellamar, en Matanzas, corrobora que junto a sus valores espeleológicos es un lugar de preferencia en el uso del tiempo libre de la familia cubana.

Esa espelunca de inigualable belleza, situada en una de las suaves colinas que bordean la bahía yumurina, tiene como otro de sus principales atributos ser el centro turístico más antiguo del país.

La apertura de las Cuevas de Bellamar con fines de ocio, data de casi siglo y medio, cuando el avispado minero español Manuel Santos Parga mostró la caverna el 22 de noviembre de 1882.

Los matanceros hablan orgullosos de ella, y la consideran una verdadera maravilla de la naturaleza, que cuenta en sus predios con parque infantil y agroecológico, ofertas gastronómicas, y otras opciones recreativas para pasar un día agradable.