Cada año fallecen en todo el mundo alrededor de 6 millones de personas debido al tabaquismo.

“El fumador social es quien fuma un cigarro de vez en cuando en fiestas o reuniones de amigos, pero en ellos”, asegura el doctor Alberto Quirantes, al tiempo que afirma, “existe el mismo peligro de hipertensión arterial o de elevaciones del colesterol sanguíneo de manera similar a los fumadores de una cajetilla diaria”.

El jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Salvador Allende, apunta también que esos inhaladores de humo eventuales son una parte de la población a la cual no se le ha prestado la debida atención, pues las campañas en el mundo se orientan fundamentalmente sobre los adictos al tabaco.

Por ello, insiste, es preciso identificar a los fumadores sociales y orientarlos sobre el peligro de ese supuesto contacto lejano con el tabaco.

El también Profesor Consultante exhorta a los jóvenes fumadores a cambiar en sus estilos de vida, empezando por el abandono total de esa adicción.

Fúnebres resultados

Cada año fallecen en todo el mundo alrededor de 6 millones de personas debido al tabaquismo y de ellos, medio millón corresponde a fumadores pasivos, de acuerdo con lo expresado por el doctor Alberto Quirantes.

El médico agrega además que en una investigación realizada en la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, donde se encuestaron a casi 40.000 personas en ese país, se halló que un diez por ciento de esas personas eran fumadores sociales, o sea, no fumaban a diario sino solo de vez en cuando.

Un 17 por ciento declararon ser fumadores regulares, muchos de ellos eran jóvenes, pero ya estaban camino de una plena enfermedad del corazón.

Es conocido, sostiene el doctor Quirantes, que la elevada presión arterial y el colesterol alto, son dos de los principales factores de enfermedad cardíaca, principal causa de mortalidad en el orbe.