«Para ser médico se requiere una sensibilidad exquisita, una gran calidad humana, gran capacidad intelectual y una moral a toda prueba» expresó en una ocasión el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.

Y nuestros profesionales de la salud han demostrado esas cualidades en Cuba y en el mundo en 55 años de cooperación médica, hoy en 67 países, entre ellos Brasil. En los más intricados parajes de esa nación, marcada por la desigualdad, está la huella y el sacrificio de los colaboradores.

Hasta millones de brasileños llegó la mano sincera de nuestros médicos, quienes con voluntad y convicción revolucionaria, dejaron a sus familias para ayudar a los más desprotegidos, sabiendo que no hay dinero que pague el estar lejos de la Patria y de sus seres queridos.

Y eso no lo entiende el electo presidente, Jair Bolsonaro, quien busca desacreditar y humillar a nuestros médicos.

A Bolsonaro no le importa la salud de su pueblo

La doctora pinareña Anabel Madiedo, quien acaba de regresar de cumplir con éxito su misión en el Programa Más Médicos de Brasil, afirma que el reciente electo presidente, Jair Bolsonaro incentiva con sus ofrecimientos malintencionados el robo de cerebros, el individualismo e intenta cambiar la mentalidad de los médicos cubanos, formados como profesionales de ciencia y conciencia.

Bolsonaro ha dado un golpe mortal a la asistencia médica de los pobres de Brasil, refiere Anabel y califica de digna la decisión de no seguir participando en el Programa Más Médicos.

A su regreso a la Patria, cuenta que vivió momentos muy emocionantes con sus pacientes, esas personas humildes que no les importa para nada a Bolsonaro.

Esos millones de brasileños que sí reconocen en los médicos cubanos gran sensibilidad, calidad humana, capacidad intelectual y una moral a toda prueba.