Cardiólogos cubanos se unieron al Colegio Americano de esa especialidad, entidad de gran prestigio a nivel global integrado por más de 52 mil especialistas, de unos 130 países.

Con sede en Washington, el Colegio ofrece acreditación a hospitales e instituciones, facilita educación médica profesional, difunde la investigación y concede credenciales a los especialistas que cumplen con las calificaciones más estrictas.

A ustedes los podemos apoyar en la atención que brindan en Estados Unidos, dijo su presidente Michael Valentine, en la entrada oficial de Cuba a ese selecto grupo como parte de las jornadas del Congreso Centroamericano de Cardiología, que sesionó en La Habana recientemente.

Para la comunidad científica cubana, ser miembros de la organización constituye un estímulo por la posibilidad de actualización permanente y las relaciones mutuas de trabajo.