La Habana, Cuba. – Por estos días, la sociedad civil cubana ha alzado su voz contra el injusto cerco económico y financiero que por casi 55 años nos ha impuesto Estados Unidos.

Exigencia de varias generaciones de cubanos, gran parte de ellos nacidos y crecidos con el bloqueo. Hombres, mujeres y niños que han conocido desde su propia existencia y experiencias lo brutal de ese embate.

Dentro de pocos días y mientras persista el bloqueo, la Asamblea General de las Naciones Unidas volverá a escuchar la presentación del Informe de Cuba a ese órgano de la ONU, titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico comercial y financiero impuesto por los Estados unidos contra Cuba.

Representantes de la comunidad internacional denunciarán en ese foro su carácter genocida y extraterritorial.

Espaldarazo de la humanidad

Nada justifica la permanencia de una política obsoleta, violatoria del Derecho Internacional y de la propia Carta de las Naciones Unidas, entre otras transgresiones, como el hecho de someter a un pueblo a un genocidio continuado, delito sancionado por la Convención de Ginebra de 1948.

La normalización de las relaciones con Estados Unidos, pasa por la eliminación del bloqueo, aun reconociendo las medidas ejecutivas de la Administración Obama, delimitadas en su eficacia y hondura.

Hay voluntad de seguir avanzando en la regulación de esas relaciones, aunque el camino de la buena vecindad continúe con el cielo encapotado.

La próxima presentación en la ONU de la Resolución contra el bloqueo, será un espaldarazo más de la humanidad a Cuba.