La Habana, Cuba. – Desde finales del pasado año varios fueron los incumplimientos de producciones industriales, como la harina de trigo, lo que provocó una desfavorable presencia de ese insumo en la red de tiendas del país, así como en la producción de pan, galletas, dulces y pastas alimenticias.

A pesar de que en 2018 se invirtió en la línea para el procesamiento de 500 toneladas de trigo por jornada, en el Molino José Antonio Echeverría, de La Habana, la producción de harina fue la más baja de los últimos 10 años.

El director de la Empresa Cubana de Molinería, Rosel Gil, dijo que al cierre del primer trimestre de este año prevén concluir la entrega de 5 mil toneladas más de harina que en igual fecha del 2018.

Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma son las provincias que hoy registran una mayor afectación con el producto, debido a fallas en la transportación y a que la producción se concentra en el Occidente, dificultades en las cuales se trabaja para lograr la estabilidad de un insumo esencial.