El 25 de mayo de 1958, Fidel Castro se reunió con más de 300 campesinos de Las Vegas de Jibacoa, Sierra Maestra.

Esa conversación fue la primera vez que el recién nombrado Comandante en Jefe le hablara a una gran masa de campesinos y tuvo como objetivo fundamental promover acciones para que en medio de la guerra no se perdiera la cosecha cafetalera.

Además se debatió la situación imperante en esa zona montañosa y las proyecciones para después del triunfo de la Revolución.

En la reunión de Vegas de Jibacoa se puso de manifiesto el alto espíritu humano y solidario del ejército revolucionario con lo expresado por Fidel Castro de que en caso de que hiciera falta personal para la recogida de café podría utilizarse parte del Ejército Rebelde y si era necesario trabajarían de 12 a 14 horas diarias.