La Habana, Cuba.- El internacionalismo no escapó en el pensamiento revolucionario del Comandante Eterno, Fidel Castro Ruz.

Su visión política, humanística y ética, ha sido fuente infinita de orientación para los procesos de colaboración cubana en materia de salud y educación, en el mundo entero.

Fidel percibió al internacionalismo como: valor humano, muy relacionado a la responsabilidad y a la disposición para brindar sus servicios sin importar las condiciones.

Al respecto ostentado por los méritos del profesional cubano de la salud; Fidel manifestó: lo que nosotros queremos es que los estudiantes de los hermanos países latinoamericanos se impregnen de la misma doctrina en que se educan nuestros médicos, de esa entrega total a su noble profesión futura, porque el médico es como un pastor, un sacerdote, un misionero, un cruzado de la salud y del bienestar físico y mental de las personas.

Un líder que traspaso fronteras

Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad, expresó nuestro Héroe Nacional, José Martí, máxima que el Líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz  forjó en su carácter altruista e internacionalista.

Con nobleza y justeza extendió una mano generosa a los pueblos necesitados  ubicando la solidaridad y la integración en el centro de la política exterior de Cuba.

Todas las personas de bien han logrado entender la importancia histórica de Fidel para Cuba, América Latina y el Tercer Mundo. Sin duda alguna, su dignidad, resistencia, lealtad a los principios y su prestigio ha superado la frontera de la nación caribeña para brillar alrededor del mundo.

Es un símbolo de orgullo y decoro no solo para la Mayor de las Antillas, sino, también, para la Patria Grande y todas aquellas naciones que luchan por su soberanía.