La Habana, Cuba.- El 16 de octubre de 1953, frente al Tribunal de Urgencia, en una pequeña sala de enfermeras del hospital Saturnino Lora de Santiago de Cuba, el joven abogado Fidel Castro asume su autodefensa por el asalto al Moncada.

El auditorio es, en su mayoría, militares del ejército batistiano que van fuertemente armados. Con voz vibrante y firme, Fidel expone los ideales de los jóvenes que junto a él asumieron la defensa de la justicia y la soberanía en las acciones del 26 de julio.

ieron su valiosa vida por la dignidad de Cuba. En sus palabras, forjadoras de La Historia me Absolverá, están las proyecciones de la Revolución.

El Tribunal no lo interrumpió. En todos quedó la sensación de un hombre que sentía en sus palabras y corazón toda la verdad de la Patria.