La Habana, Cuba.- En pleno ciclón o con cielo despejado, a sus 27 años Felipe Mulet no teme subirse a los postes: su meta es hacer que la electricidad llegue a todos en el menor tiempo posible.

A propósito del día del trabajador eléctrico, que se celebra hoy, ese joven liniero de la Empresa Eléctrica de la Habana asegura a Radio Reloj que para él no existe mayor satisfacción que escuchar la algarabía de los cubanos por la recuperación del sistema.

Su sentido altruista le ha permitido integrar, en reiteradas ocasiones el contingente de eléctricos que han trabajado en el restablecimiento de la electricidad en diversos territorios tras el azote de eventos meteorológicos extremos.

Luego del paso del huracán Irma, rememora, y tras una intensa labor en la Habana nos incorporamos en zonas de Villa Clara, una tarea ardua pero seguros de que, sostiene, nuestro aporte devolvería alegría y esperanza.