En La Habana ambas delegaciones hicieron pública una Declaración Conjunta

La Habana, Cuba. – A pesar de la experiencia en la negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la búsqueda de la paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN),  ha transitado por un camino espinoso.

Hace apenas unas horas, el gobierno colombiano y el ELN no pudieron llegar al esperado cese del fuego bilateral. Tampoco aprobaron un sistema para la participación ciudadana, primer punto de la agenda de seis que tienen las dos partes.

Ambas delegaciones hicieron pública una Declaración Conjunta cargada de optimismo y de esperanzas en el diálogo, pero sin resultados concretos.

Ahora, cuando al Palacio de Nariño entra un nuevo gobierno dentro de cuatro días, queda en el aire un diálogo que tuvo su primer tropiezo cuando el Ecuador de Lenin Moreno decidiera dejar de ser garante de las negociaciones y Cuba tuviera que dar un paso al frente.

Todo en suspenso

La continuidad de las negociaciones con el ELN y el posible establecimiento de un cese el fuego dependerán ahora de la voluntad del nuevo presidente de Colombia, Iván Duque.

El flamante mandatario electo, en sus meses de campaña electoral, criticó varios puntos de ese diálogo de paz y además pidió revisar lo pactado antes con las FARC, un compromiso que impulsó el presidente Juan Manuel Santos, quien dejará el cargo tras 8 años en el poder.

Hay incertidumbre sobre el futuro de ambas formaciones guerrilleras, una de ellas convertida ahora en un partido político legal, pero que empieza a ser acosada y criticada con saña.

El largo conflicto colombiano ha costado más de un cuarto de millón de vidas y sería un crimen de lesa humanidad dejar que la paz muera entre signos de interrogación.