El Proyecto de Constitución de la República de Cuba, que estudia el pueblo, trae entre las novedades la incorporación del cargo de Primer Ministro, como existía a inicios de la Revolución.

Para el poeta y escritor Vasilymp Mendoza Pérez, el capítulo IV del Título VI sobre el Gobierno de la República constituye un paso acertado en la actualización de las funciones de alto rango.

Opina también el intelectual avileño que con la nueva figura de dirección se consigue una mayor democratización en la toma de decisiones y en el actuar de las diferentes instancias, tal como ocurre en algunos países con la estructura de cargos decisivos.

Ante la propuesta de una nueva Constitución para Cuba será el pueblo quien diga la última palabra sobre el Proyecto, que define muy bien cuáles serán las nuevas ocupaciones de un Primer Ministro.

Mayor efectividad del Gobierno revolucionario

La incorporación del Presidente de la República como Jefe de Estado, y la del Primer Ministro, a cargo del Gobierno, es una novedad para perfeccionar el trabajo, señala el escritor avileño Vasilymp Mendoza.

El también presidente de la filial de Literatura de la UNEAC expresa que ayudaría a que ambas figuras se concentren más en su rol gubernamental y las tareas asignadas sean realizadas con mayor efectividad.

Esos altos cargos, a los que se requiere sean diputados, estarían apoyados por un Consejo de Ministros, funcionarios y otras estructuras, que serían más controlables para avanzar, opina también el escritor Vasilymp Mendoza.

El intelectual avileño refiere, además, que las nuevas figuras de Presidente de la República y Primer Ministro de Cuba facilitarán satisfacer las necesidades del pueblo, que es la finalidad del gobierno revolucionario.