El gobierno venezolano calificó de infundadas las afirmaciones realizadas por el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al-Hussein, en relación con la democracia en el país.

De acuerdo con la Cancillería, el funcionario vulneró las normas y principios que deben regir su actuación, al fijar posición sobre la situación de los derechos humanos en esa nación sudamericana de forma selectiva y altamente politizada.

Precisó una nota que desde el comienzo de su mandato, el funcionario colocó su cargo al servicio de la estrategia de agresión permanente contra el gobierno de Caracas, en complicidad con los sectores más extremos y antidemocráticos de la oposición.

Además, Venezuela rechazó que el alto comisionado pretenda juzgar los procesos electorales que se desarrollan en el país, sin disponer de mandato ni competencia alguna para ello.