Río de Janeiro.- Las impopulares reformas llevadas a cabo por el gobierno de Michel Temer paralizaron desde las primeras horas de este viernes a Brasil, envuelto en una huelga general convocada por las principales centrales sindicales del país.

El transporte público es uno de los sectores con más alta adhesión al paro, que se realiza para manifestar el descontento con las reformas laborales y las jubilaciones, ambas en discusión actualmente en el Congreso.

La Central Única de los Trabajadores expresó que la amplia participación refleja los resultados de las asambleas realizadas previamente, y en las cuales el 90% de los trabajadores aprobaron sumarse a la medida de fuerza para rechazar las reformas del gobierno.

El paro está además acompañado en las principales urbes de Brasil, por un ostensivo despliegue de la policía militar, que ya reprimió algunas manifestaciones en Sao Paulo y Río de Janeiro.