A cerca de 500 mil llegan hoy las firmas de personas que se adhirieron a la campaña para que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sea declarado Premio Nobel de la Paz este año.

Partidarios del exdirigente obrero redoblan la campaña para su nominación al Nobel, que debe hacerse hasta el 1 de febrero; Lula permanece preso desde abril en la superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, por supuestos actos de corrupción.

Numerosos artistas, activistas y juristas alegan que se trata de una prisión política, dada la fragilidad de las pruebas y del contexto nacional que lo apartó de las elecciones presidenciales de octubre ganadas por el político de extrema derecha Jair Bolsonaro.

Esa distinción es conferida a aquellas personalidades destacadas en la lucha por el mantenimiento de la paz mundial y Lula da Silva tiene sobradas razones para ser merecedor del agasajo.