Es admirable observar como en Cuba se cumple el legado de que la Revolución no ha dejado ni dejará a nadie desamparado, y se adoptaron medidas para evitar que ninguna familia quedara indefensa.

Así señala el mensaje de la Federación Sindical Mundial en Nuestra América, en el que se expresa la solidaridad con los trabajadores y pueblo cubanos y de otros países caribeños, ante las destrucciones ocasionadas por el huracán Irma.

En el texto, la organización obrera internacional manifiesta estar junto a la Central de Trabajadores de Cuba y sus Sindicatos en los empeños por borrar, en la mayor brevedad posible, las secuelas del destructivo fenómeno que confirma el cambio climático.

La Federación Sindical Mundial en Nuestra América manifiesta la convicción de que los trabajadores y el pueblo cubanos sabrán, como lo demuestra su historia, salir adelante en este nuevo desafío.