El Gobierno español interpreta como una nueva afrenta al Estado, la decisión de las formaciones independentistas de Cataluña de encauzar las negociaciones para formar gobierno e investir como presidente al diputado de Juntos por Cataluña, encarcelado, Jordi Sánchez.

Tras semanas de desencuentros, la Izquierda Republicana de Cataluña y Juntos por Cataluña parecen haber orientado las negociaciones para llegar a un acuerdo de legislatura y formar un Gobierno independentista.

Jordi Sánchez, actualmente en prisión, fue investido como nuevo presidente de la Generalitat catalana

A la espera de ultimar los últimos detalles, ambas formaciones apostarían por otorgar un papel destacado al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y a investir a Jordi Sánchez, actualmente en prisión, como presidente.

Por su parte, el Gobierno de España ha calificado la posible investidura de Sánchez como voluntad de seguir tensionando, y en la misma tónica los partidos unionistas la han criticado.