Ante la ola de violencia suscitada en Nicaragua desde abril pasado y que ha causado más de 242 muertos, el presidente Daniel Ortega aseveró que la paz se consolidará en su país.

Ortega reiteró en declaraciones a Telesur su llamado al diálogo nacional y enfatizó su disposición a conversar con todos los sectores políticos, económicos y sociales para así crear las condiciones necesarias que permitan establecer los acuerdos de la nueva realidad.

El mandatario atribuyó lo ocurrido en el país a una acumulación de fuerzas del odio heredada del derrocado régimen somocista que se manifiesta permanentemente y no ha desaparecido en estos años.

Aseguró que los ejes imperialistas han tratado de trasladar a Nicaragua los escenarios ocurridos en época reciente en Venezuela con las guarimbas y en Ucrania con la revolución naranja, a fin de crear descontento entre la población.