La economía cubana no decreció al cierre de 2018, pese a los incumplimientos de las cifras planificadas para el turismo y la zafra azucarera, remarcó el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil.

El titular refirió que la tasa de crecimiento del 1, 2 por ciento finalmente lograda, es un resultado discreto y, remarcó, aunque no es la cifra que respalda el nivel de desarrollo que precisa el país, no se decrece con respecto al 2017.

El plan de la economía del 2018 tenía una tasa de crecimiento implícita del 2 por ciento, dijo, ambición incumplida pues no  se alcanzaron los niveles previstos en el plan para el turismo.

Pero aun sin cumplir al plan, estimó que este resultado es meritorio, pues se alcanzó en medio de la política de recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba, y del impacto del huracán Irma.

Resaltan desafíos de la economía cubana

El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, explicó que la zafra azucarera, se quedó  por debajo de los niveles planificados.

En esta esfera, remarcó, tuvimos una afectación grande de los ingresos por exportación de azúcar, fundamentalmente por problemas climatológicos y la sequía, y luego el huracán Irma tumbó la caña; aunque hubo zafra y se logró exportar azúcar, se quedó muy por debajo de los niveles planificados.

Necesitamos incrementar inversiones, pero si no hemos sido capaces de cumplir el plan que está por debajo de la necesidad real, no podemos trazarnos una estrategia de grandes crecimientos, sin antes revertir la persistente situación de incumplir el plan, remarcó.

La primera tarea, afirmó Gil, es cumplir el plan de inversiones correspondiente al 2019, que de hecho tiene 20 por ciento de crecimiento en relación al del año pasado.