Río de Janeiro, Brasil.- Un del ícono del deporte cubano, un hombre de formidable ciclo ganador, que marcha a la brega con la misma elegancia y contundencia que ha barnizado su mito, será este lunes nuestra principal esperanza en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, su glorioso nombre: Mijaín López, su coto de caza: los 130 kilos de la lucha grecoromana.

En el ring y buscando el aliño perfecto de concentración, regularidad y ritmo estarán Yosbany Veitía, Arlen lópez; su misión, masticar a sus rivales de turno el marroquí Achraf Karraubi y el francés Christian Mballi.

Otra vez en la primera línea de combate olímpica estará el ciclismo femenino de pista a nombre Marlies Mejías, quien deberá engordar fe, ataques y voluntad, SI pretende darle oxígeno a su incursión en el OMNIUN.

Hoy en Río de Janeiro, Cuba confiará también en la kayacista Yusmary Mengana en el K-uno a 200 metros y en las prestaciones de los voleibolistas de playa y sala.

Costó lo suyo, pero Cuba ya es de oro en Río

En duelos de tintes bélicos, Cuba forjó este domingo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro su primera proeza dorada, su orfebre: el luchador grecorromano Ismael Borrero en la división de los 59 kilogramos.

Tuvo un recorrido extraordinario nuestro representante, sobrio y guerrero, desactivando cuanta oposición tuvo, sus víctimas, Arsen Eraliev, de Kirguistán, el chino Lumin Wang, Elmural Tasmuradov, de Uzbekistán y el japonés Shinobu Ota.

En el ring, en UNA versión nuevamente competitiva y sólida, Robeisy Ramírez, Yasnier Toledo y Julio César la Cruz, rindieron las intenciones del marroquí Mohamed Hamout, el  británico Pat McCormack y el brasileño Michel Borges.

La herida en la fecha dominical del boxeo olímpico en Río la firmó Lázaro Álvarez, quien se quedó en bronce; su chispa, fintas y golpes NO le alcanzaron para alcanzar la orilla ante el anfitrión Robson Conceicao.

Se quiso, pero no se pudo

El cubano Osleni Guerrero volvió a ser este domingo un derrame de intenciones en el badminton de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero claudicó ante el arsenal del indonesio Tommy Sugiarto.

En el ciclismo de pista, en la prueba de velocidad individual, cayó el telón para Lisandra Guerra, superada por la potencia de sus contrincantes; el puesto 20 entre 27 concursantes ratificó que le faltó combustible.

Tampoco pudieron percutir con fuerza los criollos Reinier Estopiñán y Alexander Molerio en el fusil de tres posiciones a 50 metros, sus notas finales, los puestos 38 y 42.

En la maratón femenina de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la cubana Dailín Belmonte, intentó ser locomotora, pero concluyó en la posición 102, superada por atletas de mejor linaje competido, que fueron pura eficacia.