La incorporación del alero cubano Orestes Torres a los Brujos de Izalco, reanima a los campeones defensores de la liga salvadoreña de baloncesto, tras un débil comienzo.

La ausencia de Torres (por razones ajenas a su voluntad) pesó en las derrotas sufridas por los campeones defensores en sus dos primeras salidas en el flamante Torneo Apertura, pero el panorama comenzó a cambiar desde su llegada.

De hecho, el internacional cubano sumó 10 puntos y 9 rebotes en el reñido partido ante el siempre difícil Santa Tecla, suspendido por lluvia en el tercer período, y aportó 10 unidades en el reciente triunfo 80-63 sobre Metapán.

La versatilidad ofensiva del legionario cubano, quita presión defensiva a los estadounidenses Quincy Skates y Tahj Wells, y diversifica los frentes de ataques en unos Brujos que poco a poco toman su ritmo.