El Che era un artista y a través de la fotografía logró expresarse

Por: Aylen Rodríguez Báez

Conocido como un hombre de acción, siendo médico, guerrillero, hombre ejemplar, revolucionario, el Che reservaba una faceta de su vida poco conocida y muy interesante, la fotografía.

No se sabe cuándo comenzó su interés por ese arte, pero se intuye que desde pequeño, debido al clic de la cámara fotográfica de su padre.

Durante toda su biografía se descubren diversidad de imágenes y como todo contemporáneo se entregó a ese arte de preservación del pasado.

Su fotografía demuestra una mirada sensible y diferente de las cosas. Su conocimiento técnico del proceso fotográfico, su preocupación por la composición, el diseño, la luz, por decir algo más allá y su visión sensitiva demuestran que no era un aficionado.

El Che era un artista, un creador y a través de esa técnica llegó a expresarse.

El Che como fotógrafo

Siendo el Che muy joven creó en Argentina una revista llamada Tackle, dónde escribió artículos deportivos y algunas de las fotos fueron tomadas por él, y como buen fotógrafo salía siempre con su cámara.

En su primer viaje a México se dedica a hacer fotografía callejera para obtener su sustento, más adelante es contratado por la Agencia Latina como fotorreportero para los IV Juegos Panamericanos.

Cuando viene a Cuba su cámara era parte del equipo de campaña, y dejó recordatorios impresos de muchos momentos históricos; al triunfar la Revolución, cuando viajaba con delegaciones diplomáticas, no dejaba ir a otro fotógrafo y al morir se encontraron rollos de fotos sin revelar de casi toda la guerrilla boliviana.

El Che no solo fue un revolucionario internacionalista, un hombre íntegro de principios regios, sino un artista de gran sensibilidad y visión creativa.