cuba-balletLa Habana, Cuba.-El arte de la prima ballerina assoluta cubana Alicia Alonso y la universalidad de la técnica del ballet sirven hoy de pretexto al pintor local Miguel Angel Quintana para elaborar una serie de obras alusivas.

El 25 Festival Internacional de Ballet de La Habana, próximo a celebrarse aquí del 28 de octubre al 6 de noviembre, le brinda la oportunidad de exponer esas piezas a partir del día 12 de este mes en el Museo de la Revolución, como parte de las actividades colaterales del evento.

Aunque la mayoría de los historiadores hablan del nacimiento del ballet en Italia, durante el Renacimiento, la primera academia para la enseñanza de ese tipo de danza surgió en Francia, en 1661, por iniciativa de Luis XIV, a quien se le distingue con el epíteto de Rey Sol por su aporte a la cultura.

Un detalle que favorece la transmisión del ballet y la comunicación entre sus practicantes es el lenguaje común de los pasos en francés, por convención universal según la cual al giro se le denominará pirouette en cualquier rincón del planeta, por solo citar un ejemplo.

La exposición de Quintana se titula Pas de ballet, vale aclarar que la primera palabra en español significa pasos, y presenta algunas de las principales posiciones de pies en ese arte, a partir del acercamiento del pintor a la Escuela Nacional de Ballet de Cuba Fernando Alonso.

Trabajar con la escuela es aprender, vivir de cerca ese mundo especial en que palpas el duro trabajo que desde niños desempeñan quienes se dedican a este arte, puntualizó el artista de la plástica en entrevista exclusiva con Prensa Latina.

Además de agradecer a la directora de la institución, Ramona de Sáa, por su confianza y el interés de abrirle las puertas para que él presenciara clases y formara vínculo con aprendices y maestros, Quintana elogió a los estudiantes Alianed Moreno y Diego Tápanez, cuyas poses sirvieron de modelos.

Completan la muestra cuadros alusivos a la danza de la artista cubana más universal, Alonso, porque este pintor no concibe el ballet sin mencionarla a ella y asegura que es y será ejemplo vivo de tenacidad y entrega, reflejada en las no menos brillantes bailarinas y bailarines de la escuela cubana.

Para mí el rostro de Alonso tiene rasgos especiales que facilitan sus cualidades histriónicas y que para un artista de la plástica resulta una provocación y un reto inacabable, señaló.

Quintana se considera deudor de esta bailarina, puesto que ella misma con su sencillez y carisma lo apoyó para exponer sus primeras obras sobre ballet en 2012, en el marco del 23 Festival Internacional de Ballet de la Habana.

De acuerdo con el creador pictórico, el acercamiento con Alonso le ayudó a abrazar su carrera con todas las fuerzas, determinó su vida, y lo llevó a exponer también en el 24 Festival y ahora en la siguiente edición.

Por eso no sorprende el anuncio de que le dedique la nueva exposición a la actual directora del Ballet Nacional de Cuba y a la compañía.