La Habana, Cuba.- Es imposible nombrar las figuras más significativas del Ballet Nacional de Cuba sin pronunciar el nombre de su historiador, Miguel Cabrera, que por casi 50 años ha trabajado en la Institución.

En diálogo con Radio Reloj Cabrera expresó que su mayor satisfacción ha sido ser pionero en organizar la historia de una compañía tan grandiosa, institución que ha sido su verdadera universidad, donde tuvo el privilegio de ser iniciado, enseñado, y enriquecido por las experiencias de sus tres fundadores, Alicia, Alberto y Fernando.

Los tres creyeron en mí, tuvieron acercamiento conmigo y me traspasaron sus conocimientos, manifestó, ese acervo de sabiduría que hoy tengo la satisfacción de transmitirle a mis alumnos, aseveró.

Toda una vida dedicada al Ballet Nacional de Cuba

Miguel Cabrera, confesó a Radio Reloj que en una ocasión le dijeron que era un historiador muy sui géneris. En la mayoría de los casos los historiadores son personas mayores, expresó pero yo empecé muy joven a los 20 años de edad, y desde aquel entonces nada de lo ocurrido en el ballet cubano me ha sido ajeno, he sido parte de su historia, acotó.

Destacó Cabrera que no existe honor más grande para él que haber compartido clamorosos triunfos en los principales escenarios nacionales y extranjeros  junto a los Alonso, las cuatro Joyas y las más importantes figuras de la compañía. Puntualizó que contribuir a la divulgación del Ballet Nacional de Cuba a lo largo y ancho de la isla y fuera de sus fronteras es algo que lo llena de orgullo.

Un historiador con gran acervo

Para Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba, su mayor trofeo es haber sido partenaire de Alicia Alonso. Ella me ha enseñado a ir a los centros educacionales, a fábricas, unidades militares y hospitales para difundir la historia del ballet, manifestó.

Cabrera reveló que en todos esos escenarios subía junto a Alicia y explicaban la esencia de ese arte, una semilla que se sembró para que siempre germinara.

Miguel Cabrera manifestó que ha tenido la satisfacción de haber disertado sobre los estudios teóricos de la historia de la danza en Cuba y a nivel mundial en prestigiosas universidades, entre las que destacó: la universidad de Texas, la Complutense de Madrid, la de Princeton, en los Estados Unidos, la universidad de Salerno en Italia, y en la Sorbona de Paris.