Una reverencia a la riqueza cultural santiaguera, y muestra de la continuidad en las nuevas generaciones de las tradiciones que marcan la espiritualidad de esa oriental urbe, constituyen los carnavales infantiles de la ciudad, que se celebran desde el lunes último.

El encuentro, que concluirá el viernes 20 de julio, se reafirma como espacio de confluencia de vertientes artísticas que reflejan los valores que definen al santiaguero y su esencia caribeña.

En la céntrica avenida Jesús Menéndez, nacionales y foráneos disfrutan los desfiles desde las 6:30 de la tarde hasta las 10 de la noche, y que están protagonizados por unas veintitrés agrupaciones.

El festejo saluda también el aniversario 65 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y los 25 años del establecimiento del carnaval infantil.