Luego de la experiencia del ciclón Flora, el Sistema de Defensa Civil ha atendido prioritariamente los peligros de desastres, sobre todo, de origen natural.
Como parte del perfeccionamiento en esa esfera, surgió el Ejercicio Popular Meteoro, que constituye una de las principales actividades que en el año realiza la Defensa Civil para disminuir el impacto de catástrofes.
Hoy nuestro país cuenta además con un plan de estado para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida, herramienta que tiene entre sus objetivos determinar las prioridades y acciones para prevenir y enfrentar los peligros a que estamos sometidos por el complejo fenómeno.
Desde hace más de un cuarto de siglo, los estudios realizados por el potencial científico-tecnológico del país, en la esfera del medio ambiente, evidencian cambios en el clima e impactos y vulnerabilidades al cambio climático.
En la temporada ciclónica: más vale precaver que lamentar
Cuba crea las condiciones para prepararse cada vez más ante la temporada ciclónica, y ha logrado reducir los riesgos, gracias a las medidas preventivas que se adoptan desde mucho antes de que un fenómeno meteorológico afecte el territorio nacional.
Como más activa de lo habitual prevén los expertos internacionales la actual temporada ciclónica en el Atlántico Norte, el mar Caribe, y el Golfo de México, que comienza el 1ro de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre.
De 14 tormentas tropicales, 7 se convertirán en huracanas, señalan los pronósticos, que como toda predicción puede tener su margen de error.
Aunque los especialistas no prevén el desarrollo de un evento El Niño, significativo en el verano y otoño, estar siempre preparados ante cualquier contingencia es la clave para evitar daños a la economía y pérdidas de vidas humanas por desastres naturales.
Importantes acciones preventivas
Las estadísticas reportan que los meses de mayor actividad ciclónica y de mayor peligro para nuestro país son agosto, septiembre y octubre, de ahí que una buena parte de esos fenómenos naturales se formen en ese período.
Ante el inicio el próximo viernes, 1ro de junio, de la temporada ciclónica en Cuba, cada familia, en caso de amenaza de cualquier fenómeno meteorológico, conoce los instrumentos necesarios para reducir sus efectos.
Entre ellos destacan limpiar tragantes, desagües y azoteas, eliminar desechos de la vivienda y sus alrededores, evitando la proliferación de vectores. También es preciso cortar las ramas de los árboles que puedan afectar el estado constructivo de la vivienda o los cables del tendido eléctrico.
Debe garantizarse, además, el abastecimiento de alimentos aptos para el consumo, y suficiente agua potable.