La Habana, Cuba.- Revitalizar el sistema de ciencia, tecnología e innovación a través de medidas dirigidas a incentivar el desarrollo de esas actividades, fue una de las prioridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba en 2016.

A ello se sumó garantizar el financiamiento de programas y proyectos, priorizar el contacto con los científicos, en particular los jóvenes, asegurando la renovación generacional y minimizando el éxodo de personal; además de la estrategia de desarrollo de las nanociencias y la nanotecnología.

Hoy los esfuerzos del sector se concentran principalmente en la biotecnología, la informatización y automatización de la sociedad, la producción de alimentos de uso humano y animal, las fuentes de energía renovables, las investigaciones sociales y la mitigación y adaptación al cambio climático.

Patrimonio para todos los tiempos

En 2016 la Academia de Ciencias de Cuba otorgó 85 Premios Nacionales a los resultados de la investigación científica correspondiente al 2015.

Entre ellos resulta meritorio destacar trabajos como Las 50 plantas más amenazadas de Cuba, así como el Ordenamiento y manejo integrado de la zona costera frente a los riesgos del cambio climático en la región suroriental del país.

También el pasado año acogió con éxito la Convención Internacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, con el fin de impulsar la integración, el intercambio de experiencias, las prácticas sostenibles y los logros en materia de investigación.

Sin dudas, el evento incentivó la creación de espacios para que la ciencia, la tecnología y la innovación aporten de manera creciente y sostenible a la solución de las necesidades del país.