Para algunos puede parecer pequeño el nombre Fidel, o triviales sus palabras cuando dijo que esta era una Revolución de los humildes y para los humildes. No es así para los agradecidos, para un guajiro como yo, nacido en San José de Cujabo, en Granma, justo en las faldas de la Sierra Maestra.

Así lo manifestó Yurisbel Vega Ortiz Vicedecano Docente de la Facultad número uno de la Universidad de las Ciencias Informáticas, que actualmente cumple misión en Angola, quien accedió a conversar con Radio Reloj sobre lo que ha significado para él la Revolución cubana y Fidel.

Emocionado, el profesional confiesa sentirse afortunado, pues para un hijo de familia campesina, nacido en el monte, y de piel oscura, obtener título de oro en Ingeniería Informática, ser profesor de una universidad y cumplir misión internacionalista, es muestra del empeño del Comandante, que siempre luchó por la igualdad, la justicia, y por un pueblo más culto.

El humilde profesional manifiesta su profundo agradecimiento al líder de la Revolución cubana, pues a él le debe su formación, y el orgullo que siente su familia al disfrutar sus conquistas.

Fidel no acaba, Fidel es manantial que no se agota, entonces nos enseña a compartir lo poco que tenemos y no lo que nos sobra, por eso el guajiro de Cujabo estuvo en Venezuela, y ahora presta sus servicios en Angola, así lo expresó el joven informático. Y añade, que su hijo heredará su fervor revolucionario, sus convicciones patrióticas, conocerá la humildad, el agradecimiento, y sabrá  por qué a papi le parece tan grande el nombre Fidel.

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