El proyecto Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local, más conocido como BASAL, realizó recientemente un taller para divulgar los resultados de su colaboración con el Centro de Investigaciones Conjuntas de la Comisión Europea.

Durante el intercambio, diversos expertos señalaron que luego de 5 años de trabajo se han asimilado en nuestro país dos herramientas que apoyarán la toma de decisiones para enfrentar el cambio climático y sus impactos en el sector agropecuario.

Esos mecanismos, basados en la modelación, permiten la gestión del agua considerando escenarios climáticos y variables agropecuarias, así como favorecen la evaluación de los impactos sobre el sector agrícola.

Ambas herramientas contribuyen a los esfuerzos que realiza Cuba para el enfrentamiento al cambio climático, cuya prioridad está consolidada en la Tarea Vida.