El Estado cubano enfrenta y mitiga los efectos del cambio climático y para ello, con la alerta temprana de los estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgo, implementa la Tarea Vida.

En la reciente emisión de la Mesa Redonda, Yesenia Ibañez, de la delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en La Habana, informó que además de las áreas priorizadas en ese Plan de Estado, se incorpora la cuenca Almendares-Vento, suministradora del 36 por ciento del agua que se consume en la capital.

También se agregó una parte del litoral oeste, desde La Puntilla hasta la Marina Hemingway, por ser zona sensible a las penetraciones del mar.

Yesenia Ibañez precisó que de los 12 kilómetros de playas arenosas que posee La Habana hoy se ejecutan estudios en el tramo de El Mégano, y resaltó entre las acciones en la bahía la siembra de manglar en la ensenada de Tiscornia.