Irán consideró que una atmósfera positiva rodeó la Cumbre Árabe celebrada este fin de semana en Túnez, pese a que hubo discursos contra la República Islámica.

Una declaración del vocero de la Cancillería, Bahram Qasemi, refiere de la relación fraternal del país de los persas con muchos integrantes de la Liga Árabe, los cuales hicieron prevalecer preocupaciones e intereses comunes frente a las desavenencias.

Según el portavoz, ese curso se adoptó como resultado de la sapiencia y mesura con que los anfitriones tunecinos condujeron la cumbre; Qasemi, sin embargo, criticó partes de la declaración final de la cita, que señalan a Irán de injerencista en asuntos internos de las naciones árabes.

El vocero iraní aplaudió el segmento del comunicado que respalda la soberanía de Siria sobre los Altos del Golán ocupados por Israel, así como el movimiento árabe de apoyo a la integridad territorial siria.