XVII del Movimiento de Países No Alineados

Nacido en Belgrado, Yugoslavia, en 1961, cuando la Guerra Fría estaba más caliente, el Movimiento de Países No Alineados constituye hoy la más importante agrupación de naciones del Tercer Mundo.

Unos 120, casi dos terceras partes de los miembros de la ONU, conforman el bloque cuya XVII Cumbre tiene por escenario a la hermosa isla venezolana de Margarita.

El paso del tiempo no ha arrugado los principios fundacionales del Movimiento, establecidos en la Conferencia de Bandung, Indonesia, en abril de 1955. Esa reunión, a la que acudieron una treintena de jefes de Estado de Asia y África de la llamada Primera generación postcolonial, sirvió de aglutinante para que los nuevos estados independientes, con Cuba como único miembro latinoamericano, dieran a luz seis años después a los No Alineados.

Los mismos principios

Los llamados Principios de Bandung, que hoy siguen rigiendo el accionar de los No Alineados, son un decálogo para alcanzar un mundo sin guerras.

De manera implícita, la defensa de la paz está contenida en casi todos los acápites de esas normas que deben regir las relaciones entre los estados.

Ahora Venezuela, anfitriona de la XVII Cumbre, recoge esos principios en una reunión que tiene como contexto un mundo convulso e inseguro, donde el terrorismo confesional ha sido enfrentado a sangre y fuego en una cruenta espiral de violencia.

Guerras inconclusas en Iraq y Afganistán, un extraño conflicto en Siria y la sangrienta permanencia del Estado Islámico, por solo citar los sucesos más mediáticos van a estar inevitablemente en las discusiones de los No Alineados, un grupo que pretende transitar unidos en el camino de la paz.