La nueva Carta Magna que debe ser refrendada mañana, por primera vez en nuestra historia tiene un acápite aparte para la Economía.

A diferencia de la vigente Constitución, los fundamentos económicos tienen un capítulo específico que fija los conceptos principales referidos a ese aspecto de la sociedad.

En ese título, el número dos, se proclama el sistema de Economía Socialista y el principio de dirección planificada que tiene en cuenta, regula y controla el mercado.

En ese sentido, propicia la participación de todos los actores en igualdad de condiciones y establece pautas racionales de producción y consumo.

Además, la nueva Constitución delimita ámbitos y esferas de la vida económica y social en que no se reconoce el mercado y por tanto quedan fuera de la libertad empresarial.

Nuevos enfoques

Además de retomar la nueva concepción de la planificación económica que tienen los Lineamientos, la Constitución que va a referendo este 24 de febrero recoge un enfoque más amplio en la intervención estatal.

El texto es claro en los objetivos de esa proyección, que busca por un lado lograr un equilibrio en el corto plazo entre recursos y necesidades, y por otro el desarrollo estratégico de largo aliento.

También resulta novedosa la más amplia participación de los trabajadores en todos los procesos de conducción de la economía, desde el plan hasta el control. Otro aspecto totalmente nuevo en la Carta Magna cubana es el vínculo de la ciencia con la economía, que es visto como uno de los motores de desarrollo.

La Constitución que va a referendo mañana ratificará la prioridad que tiene la economía en la Cuba de hoy y por eso está anclada en la Carta Magna.