Hablar y escribir bien, importante para la vida.

Es de nuevo el profesor Rodolfo Hernández Formoso quien viene a la Revista Semanal con una inquietud: ¿Por qué si decimos relojería, pizzería, florería, pescadería…, se ha impuesto el sustantivo hamburguesera, en lugar de hamburguesería?

Formoso añade que en Caimito, Artemisa, se ha abierto un expendio de hamburguesas con el nombre (en su opinión correcto) de hamburguesería. Pero las designaciones, además, diferencian la función de los establecimientos, como sucede en el caso de panadería (donde se produce el pan) y panera (donde sólo se vende).

Otros sustantivos con igual sufijo son ponchera, piñatera, cervecera, bolera, juguera, tamalera…

Cuando la pronunciación decide

Siempre atento a cuestiones relacionadas con el  idioma, como debe ser en cada docente y en todo intelectual, el profesor Rodolfo Hernández Formoso llama la atención sobre carteles donde se reproduce una expresión que ha adquirido categoría de honor: sí se puede.

Advierte Formoso que en ocasiones al adverbio de afirmación SÍ se le omite la tilde que debe llevar, y en consecuencia se convierte en conjunción condicional, alterando por completo el sentido de la oración, lo que demuestra la importancia de una articulación correcta.

Pruebe usted a pronunciar las oraciones siguientes y compruebe las diferencias: si se puede vamos; sí se puede, ¡Vamos!…