La Habana, Cuba.-  La maestra pidió a los niños que citaran diminutivos de varios sustantivos, y como era de esperar aparecieron sillitas, compañeritos, pizarritas, zapaticos…

Pero nuestra formación lingüística nos debe llevar a pensar además en sustantivos como sillín, violín, festín, palillo, bolsillo, romerillo, sombrilla, mantequilla, alcantarilla, cajuela, callejuela, portañuela…

Esto es: poder identificar los elementos formantes de los vocablos, sus componentes, a fin de ampliar las habilidades de interpretación de textos y reconocer las múltiples variaciones que van modificando y enriqueciendo el idioma.

Se trata de adoptar una actitud vigilante frente a la lengua, para no verla como simple instrumento mecánico de comunicación.

Hay que llover sobre lo mojado

No será bastante nuestra insistencia en que se deben expresar correctamente los plurales de voces terminadas en Z, como feliz, capaz, tenaz…

Una mala práctica oral lleva a muchos a mantener inalterables esos adjetivos cuando se refieren a un sustantivo plural, y dicen: Vivieron muy feliz, ellos son capaz de todo… aunque lo correcto es: Vivieron muy felices, ellos son capaces de todo…

Recordemos también los muchos ejemplos que existen en nuestro medio sobre el uso del adverbio aquí, que algunos pedantes se empecinan en sustituir por acá.

Sigamos diciendo: Somos felices aquí, aquí no se rinde nadie, estoy aquí de pie, que estamos aquí, en Cuba.

 

 

Etiquetas: -