Majagua, Ciego de Ávila.- Beatriz Horta Véliz es una joven maestra de Ciego de Ávila que convirtió su casa en escuela tras las afectaciones del Huracán Irma.

En el crucero de Campo Hatuey, cerca de la carretera central, está ubicada su humilde casita propiedad de su abuela, quien también desbordó de cariño a sus muchachos de la escuela rural Miguel Rivera Martin, hoy totalmente recuperada, en pleno proceso educativo.

Merecedora de la Medalla José Tey por su entereza y consagración a la Educación, esa maestra de segundo grado confiesa que siempre sintió inclinación por esa profesión porque le encanta enseñar a los niños y disfrutar de su alegría y travesuras.

Con la guía y ejemplo de su compañera de trabajo Cira Marrero, la joven maestra avileña Beatriz Horta Veliz adorna el aula con su dulzura, agradecida por los alumnos y padres de una escuela rural llena de amor.