Alexander Ramírez Marrero, aprovecha las bondades de su finca. Foto/Autor

Ciego de Ávila, Cuba. – El campesino de Ciego de Ávila, Alexander Ramírez Marrero, está consciente que su principal deber es producir más alimentos ante los inconvenientes que genera al país la Covid-19.

Desde su finca La Candelaria, perteneciente a la Cooperativa de Crédito y Servicios Patricio Sierralta, ese agricultor de vanguardia aprovecha cada pedazo de sus sesenta y siete hectáreas para intercalar productos.

Refiere Alexander Ramírez que, ante la compleja situación económica del país por el recrudecido bloqueo norteamericano, ha decidido incrementar también las siembras de maíz, piña y otros productos imprescindibles en la mesa de los cubanos.

En tierras abonadas con cachaza, paja de fríjol y desperdicios de otras cosechas, el campesino de Ciego de Ávila siembra particularmente frutales, con especies Anonáceas, que luego aprovecha en su minindustria, famosa ya en toda Cuba.

Productos aprovechados en la minindustria

La Candelaria también se nombra la minindustria del campesino de Ciego de Ávila Alexander Ramírez Marrero, distinguido nacionalmente por la producción de dulce de coco rallado.

Desde esa instalación salen también dulces de guayaba, fruta bomba, pasta de tomate y mermeladas de frutas de amplia demanda en la población de la provincia y de otros territorios del país.

Con su ingeniosidad, el agricultor avileño produce también exquisitos jugos embotellados a partir de tamarindo, acerora, marañón, mango y guayaba, de insuperable sabor, aptos también para exportar en beneficio de la economía cubana.

Hoy, frente a la Covid-19, el campesino de Ciego de Ávila, Alexander Ramírez Marrero, sabe que incrementar las producciones es una prioridad ante el llamado del presidente de Cuba de luchar por la soberanía alimentaria del país.