La variedad plantada se caracteriza por su elevada calidad genética

La provincia de Las Tunas comenzó a responder a la política del país de acelerar la siembra de maíz para la alimentación humana y como materia prima destinada a la fabricación de pienso criollo.

El primer paso para responder a esa estrategia correspondió a la Unidad Empresarial de Base Semillas Las Tunas, al plantar 13 hectáreas en la finca La Anima, del municipio de Manatí.

Según Wilber Núñez, la variedad plantada fue la de Esmeralda, caracterizada por su elevada calidad genética, con el objetivo de crear una base de ese grano para la posterior introducción en las unidades agrícolas.

La siembra se realizó en un suelo en rotación, beneficiado con una reciente cosecha de frijol, regadío y las debidas atenciones, por lo cual se calcula un rendimiento de 5 toneladas por hectárea; los primeros frutos se distribuirán a los municipios del territorio.