Cuba volverá mañana a presentarse al Examen Periódico Universal, un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos al que se someten todos los estados cada cuatro años y medio.

Nuestro país vuelve al escenario ginebrino después de hacerlo en febrero del 2009 y mayo de 2013, lo que demuestra la transparente colaboración de La Habana.

Y es que Cuba defiende a ese mecanismo como instrumento apropiado para tratar la situación de derechos humanos en todos los países sin distinción, y erradicar la selectividad, los dobles raseros y la politización en el tratamiento de ese tema.

No es detalle menor el hecho de que hemos ratificado 44 de los 61instrumentos internacionales de derechos humanos, lo que nos coloca en el grupo de Estados miembros de la ONU con mayor número de confirmaciones de esos instrumentos.

Por el bien de todos

Aunque muchos no quieran verlo, la más fragrante violación de los derechos humanos de los cubanos viene del Norte. El implacable bloqueo que nos han impuesto desde hace más de medio siglo daña sin excusa la cotidianidad de las 11,2 millones de personas que habitan en este archipiélago.

Es una hostilidad que ha obligado a un atrincheramiento desde el que hemos tenido que empujar un profundo proceso de transformaciones de la sociedad. En este país se ha hecho mucho por el bien colectivo, algo que en definitiva se expresa también en los ámbitos individual y familiar.

Nada está acabado y por supuesto que esta es una sociedad perfectible, que ha tenido que remar duro a contracorriente, pero que en materia de derechos humanos no tiene nada que esconder.