La Habana, Cuba. – Hace varios años Cuba vive una intensa sequía que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, afecta a alrededor del 70 por ciento del territorio nacional y a más de 600 mil personas.

La crítica situación creada por la falta de agua en el país ha puesto en marcha medidas para mitigar los efectos del fenómeno; Inés Chapman, presidenta del Instituto explicó algunas de las alternativas, relacionadas con tecnologías como plantas desalinizadoras.

Resaltó la continuación en Cuba de una política nacional de agua conformada por programas donde se incluye el trasvase, el Programa Nacional del Agua y el de perforación de pozos.

Se toman otras medidas para enfrentar la sequía, como el uso de pipas y el tratamiento de aguas residuales para lograr un mayor aprovechamiento del líquido, acciones que cuentan con el apoyo de organismos nacionales e internacionales.

Decreto-Ley regula el uso del recurso hídrico

El Proyecto de Ley de las Aguas Terrestres, implica llevar a Ley el Decreto que  regula la utilización de los recursos hídricos de Cuba y se conoce en el país desde octubre de 2016.

Abel Salas, vicepresidente primero del Istituto Nacional de Recursos Hidráulicos explica que el proyecto no está aprobado aún, pero está presentado en la página del sitio web del Parlamento para consulta popular y ha tenido buena respuesta.

Hasta ahora el Decreto-Ley de las Aguas Terrestres implica el trabajo del Consejo de cuencas y otorga la protección jurídica para llevar a cabo las acciones para el manejo de los recursos hídricos.

Destacan el retiro de asentamientos alrededor de las cuencas, para evitar que contaminen el agua. Se plantea también la necesidad de formar mejor una cultura del ahorro, con iniciativas para reciclar el agua residual.