Miguel Díaz Canel, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, asistió en la fortaleza de San Carlos de la Cabaña a la apertura de la vigésimo octava Feria Internacional del Libro, que rinde homenaje al aniversario60 del triunfo de la Revolución Cubana y al medio milenio de La Habana.

El dirigente cubano también participó en la inauguración del pabellón de Argelia -país invitado de honor- junto al presidente del Parlamento, Esteban Lazo, otras autoridades, invitados de varios países y escritores y poetas laureados.

Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto del Libro, subrayó que lejos de aislar, cerrar puertas o edificar muros, la cultura cubana está abierta al conocimiento, y en particular el libro.

Reiteró que más de 4 mil títulos y 4 millones de ejemplares sustentarán la feria y sus programas en otras 15 ciudades hasta su culminación en Santiago de Cuba.

Un sueño hecho realidad

Fidel soñó estas ferias porque tal vez desde sus batallas en época de estudiante, en el presidio, el exilio o la Sierra Maestra imaginó a todo un pueblo con acceso a lo mejor de la literatura, expresó Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro.

En representación de Argelia como país invitado de honor de la feria del libro, el ministro de Cultura, Azzedine Mihoub, también evocó el legado del líder de la Revolución Cubana y significó los lazos entrañables entre 2 pueblos con principios comunes.

Testimonios recogidos en un audiovisual trazaron una semblanza de la vida y la obra del escritor y editor Eduardo Heras León, a quien se dedica esta vigésimo octava edición.

En el acto -presenciado por el presidente Miguel Díaz Canel- el grupo El Menai trajo las sonoridades de la música tradicional argelina, y el pianista Alejandro Falcón recreó los aires caribeños y cubanos.