Una de las primeras visitas de Fidel Castro a Ciego de Ávila fue a la entonces colonia La Ignacia.

Una de las primeras visitas de Fidel Castro a Ciego de Ávila fue a la entonces colonia La Ignacia, en el propio mil novecientos cincuenta y nueve.

En esa zona encontró niños descalzos, viviendo en condiciones precarias, por lo que prometió cambiar la vida de los habitantes, juramento que cumplió en menos de un año cuando personalmente inauguró un nuevo reparto.

Nacía así la comunidad campesina Manuel Sanguily, primera creada por la Revolución en el país, acontecimiento que llenó de vida a las personas, recuerda Agustín Cinecio, quien recibió la llave de su nueva casa de manos del Comandante.

Antes el latifundio La Ignacia era propiedad de una exministra de Fulgencio Batista, un gobierno que solo aseguraba explotación, hambre y miseria en la entonces apartada colonia del hoy municipio avileño de Venezuela.

Fidel nos regaló palacios

El 11 de de septiembre de 1960 el líder de la Revolución inauguraba la comunidad Manuel Sanguily, acto al que asistieron más de veinte mil personas.

Era un domingo y la gente estaba ansiosa y emocionada y de pronto apareció Fidel, quien personalmente entregó las llaves de las nuevas casas a noventa familias, expresa Agustín Cinecio.

Eran palacios amueblados y con las llaves en la mano nos parecía increíble, recuerda Cinecio, quien subraya que ese día también se inauguraron un policlínico, una escuela, la farmacia y el círculo social, donde Fidel varias veces jugo dominó.

Al festejar el noventa cumpleaños de Fidel, los fundadores de la comunidad avileña Manuel Sanguily rememoran el develo del Comandante por cumplir su compromiso de traer dignidad a los campesinos cubanos.