La Habana, Cuba. – Cada 13 de agosto los cubanos recordamos el natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, alguien que con solo decir su nombre, enseguida se le identifica y hermana con el de Cuba.

Esta Isla, conocida en los cuatro puntos cardinales del planeta  por la dignidad y el valor de sus hijos, es el sitio donde nació, allá por 1926, este hombre de talla universal.

En su extenso recorrido por el mundo, él supo ser un digno representante de la voz de Cuba, y con ella la de todos los humildes, en diversas tribunas de organismos internacionales.

En estas defendió el supremo derecho de cada uno de los pobladores del planeta a la salud, el trabajo, la educación, y sobre todo a la paz, para que las futuras generaciones disfruten de un mundo mejor.

Fidel presente en cada contienda

Del líder cubano, a quien su pueblo llamaba solo Fidel, puede decirse que durante su vida se destacó en diversas facetas y brilló como abogado cuando pronunció su alegato conocido como La historia me absolverá, en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada, en 1953.

Luego, como guerrillero en la Sierra Maestra, a donde llegó en una expedición desde México a bordo del yate Granma y fundó la Columna José Martí, con la que llegó triunfante a La Habana, en enero de 1959.

Cuando en el año 61 Estados Unidos envió a los mercenarios que atacaron a Cuba por Playa Girón, Fidel estuvo al frente y la batalla se ganó en menos de 72 horas.

Al año siguiente, durante la Crisis de Octubre, estuvo firme junto a las tropas, hasta ganar esa nueva contienda.

La vuelta al oriente del país

El líder cubano Fidel Castro Ruz fue un revolucionario que sobresalió hasta su partida física el 25 de noviembre del 2016.

Su premonición del 8 de enero del año 59, en La Habana, se cumplió.

Esa noche Fidel dijo: Sé, además, que nunca más en nuestras vidas volveremos a presenciar una muchedumbre semejante, excepto en otra ocasión en que estoy seguro de que se van a volver a reunir las muchedumbres, y es el día en que muramos, porque nosotros, cuando nos tengan que llevar a la tumba, ese día, se volverá a reunir tanta gente como hoy, porque nosotros jamás defraudaremos a nuestro pueblo.

En el viaje de vuelta al Oriente del país hasta el cementerio santiaguero de Santa Ifigenia, se depositaron sus restos, cerca de los de José Martí.