La Habana, Cuba. – Hace algunos años, cuando el gobierno de Estados Unidos acordó prohibir la venta de alimentos, medicinas y equipos médicos a La Habana, el diario The New York Times le advirtió que así no ganarían amigos en Cuba.

Ello aconteció en el año 1964 y se ha cumplido, ahora tienen muchos menos amigos. Pero esta semana endurecieron aún más su muy repudiada política de bloqueo a la nación caribeña. Gracias a eso, el miércoles último la administración Trump le ordenó a la empresa Western Union suspender a Cuba las remesas excepto aquellas procedentes de Estados Unidos.

Nuevo golpe a los bolsillos de numerosas familias cubanas que las han venido recibiendo. Todo por la negativa de la nación caribeña a partir de 1959 de ser una neocolonia estadounidense.

Caen muchas remesas familiares

De acuerdo con órganos de prensa, lo ejecutado por Western Union fue informado a diversos clientes en puntos de servicio de la capital cubana y otros lugares.

El pasado mes esa compañía advirtió que, por razones impuestas desde el exterior, podrían perder su capacidad de operar transacciones hacia la nación antillana. Observadores comentaron que es un paso más del cerco dirigido a estrangular su economía y provocar que se culpe al gobierno de la Isla.

En octubre pasado Donald Trump limitó el envío de remesas a mil dólares por trimestre y por persona. Desde septiembre último, como parte de los zarpazos cocinados en Washington, la nación caribeña ha sufrido graves afectaciones en el frente de los abastecimientos.

En esa línea, la Casa Blanca aplicó recientes castigos a las empresas cubanas Corporación Panamericana S.A. y Cubametales por sus compras de portadores energéticos.