29 años bastaron a Haydée Tamara Bunke Bider, Tania la Guerrillera, para convertirse en símbolo de entrega a la causa de la libertad de los pueblos con un sentido profundamente internacionalista.

Hoy cumpliría 80 años. Su caída en combate, junto con un grupo integrante de la tropa del Che, aquel 31 de agosto de 1967, en Bolivia, fue su siembra definitiva en la inmortalidad.

Mientras cruzaba el Río Grande fue baleada por la soldadesca de un gobierno títere sumiso al imperialismo norteamericano, y fue arrastrada por las aguas.

Su cuerpo se encontró una semana después. Estoicismo, coraje, resistencia y amor son atributos de Tania la Guerrillera, única mujer de la hueste revolucionaria del Comandante Ernesto Che Guevara en tierras bolivianas.

Tania, mujer de verdadera estirpe comunista

De padres alemanes, maestros y comunistas, heredó Tania la fe y la conciencia de batallar por los más humildes y explotados del planeta.

Haydée Tamara Bunke nació en Argentina, pero desde pequeña marchó con la familia hacia Alemania, y con 18 años militó en el Partido Socialista Unificado de Alemania.

En 1961viaja a Cuba, donde por sus conocimientos de varios idiomas labora en distintos ministerios y organizaciones.
Ya en Bolivia, Tania realiza, con gran arrojo, trabajos de inteligencia como parte de su accionar revolucionario y a
favor de los guerrilleros comandados por Guevara.

Cuando se incorpora a la tropa rebelde es designada en el pelotón de retaguardia. Sus restos descansan en el Memorial junto al Che y demás hombres que, como luz, indican el camino de la dignidad.