La Habana, Cuba. – La Asamblea General de Naciones Unidas discutirá mañana, por vigésimo quinta vez, un proyecto de resolución que condena el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Esos 25 años parecen mucho tiempo, pero no son nada si se comparan con las más de cinco décadas que tiene el cerrado cerco impuesto a Cuba, pero sobre todo con las cuantiosas pérdidas que ha ocasionado.

A finales de los años 80 e inicios de los 90 del último siglo, la desaparición del campo socialista significó un toque de clarín para recrudecer la hostilidad hacia Cuba.

Aparecieron entonces la Ley Torricelli primero y unos años más tarde la Helms-Burton. Todo parecía dictado por la Teoría del dominó, que establecía que la isla caería por su peso tras la desaparición del Socialismo europeo.

Sin embargo, los cubanos resistieron y sobrevivieron a lo que parecía demoledor.

Honrar la firmeza

Precisamente, la resistencia de Cuba ha sido el principal factor movilizador de la solidaridad mundial.

El bloqueo, que además es visto como un flagrante abuso, recibe cada año el rechazo de la comunidad internacional que observa con admirado estupor la tenacidad de los cubanos.

Pocos en la historia de la Humanidad, por no decir nadie, han aguantado durante tanto tiempo un cerco tan cruel que quiere rendirnos por hambre.

Casi 127 mil millones de dólares, una cifra calculada a precios constantes, nos ha costado este medio siglo de hostilidad de Estados Unidos.

Naciones Unidas volverá a manifestarse sobre una política que ha sido condenada 24 veces seguidas y no lo dude, este miércoles, el bloqueo recibirá la condena número 25.