Hace más de 1 año Radio Reloj recorrió las instalaciones de la capitalina Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Luyanó IV, la más moderna y grande de su tipo en Cuba.

En aquel entonces, la parte constructiva y el montaje tecnológico estaban a punto de finalizar, y su anhelada puesta en marcha beneficiaría a más de 60 000 personas.

Hoy eso es un hecho y el líquido que procesa esa Planta de Tratamiento de Aguas Residuales contribuye a la limpieza del río Luyanó, ubicado en el municipio de San Miguel del Padrón.

Con su puesta en marcha en la primera etapa, procesa 200 litros por segundos de aguas residuales y, concluida la segunda etapa, llegará hasta los 400.

La inversión, que ronda los 40 millones de pesos moneda total, se inserta en el programa para el saneamiento, conservación y desarrollo de la Bahía de La Habana.

Moderna tecnología

La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Luyanó IV no es la única de su tipo en La Habana, pero, ¿qué la diferencia?

Luyanó IV tiene automatizados casi la mayoría de sus flujos productivos, por lo que la participación del hombre solo radica en el manejo de las compuertas, bombas y las válvulas; al tiempo que cuenta con un laboratorio con tecnología de última generación.

El proceso de retención del agua en la planta es de 3 días, y durante ese tiempo el líquido pasa por numerosos equipos como el desarenador, el caudalímetro, la cámara de distribución, los sedimentadores primarios, cámara de lodos y el espesador de gravedad.

Según se prevé, antes de que concluya el año Luyanó IV entrará en funcionamiento total, un proyecto que ayudará a sanear el río Luyanó, el cual tributa un gran número de carga contaminante que desemboca en la Bahía de La Habana.