Tras 5 meses de su puesta en vigor, la resolución 54 sobre la protección al consumidor en el sistema de comercio interior evidencia que sus fundamentos son válidos para cualquier actividad subordinada a la prestación de servicios.

La norma involucra a los actores relacionados con la venta de mercancías, servicios técnicos y personales, así como gastronomía y alojamiento.

Luego de la aprobación de la normativa, explicaron recientemente directivos del sector, fueron capacitados los principales actores del comercio minorista y los proveedores nacionales.

En ese periodo se han realizado acciones de control para verificar cómo ha avanzado la comprensión y puesta en práctica, con el propósito de evitar que la norma quede en letra muerta.

Foto/ Cubadebate

Romper la cadena de desprotección

Denunciar las insatisfacciones en el sistema de comercio interno acudiendo al administrador, o presidente de la cooperativa donde se produce la queja, es vital para romper esa cadena de violaciones si de derechos del consumidor hablamos.

También existen otros mecanismos e instancias de reclamación disponibles, pero, recalcan directivos de Comercio Interior, que en el lugar donde esté el problema, son sus encargados los principales responsables de ofrecer una respuesta ágil.

Las formas no estatales, arrendadas a unidades pertenecientes a la Unión de Comercio y Gastronomía, también tienen que cumplir los nuevos requerimientos que dictan la resolución 54 de Comercio Interior.

De ahí que se perfeccionan, en aras de avanzar en la cultura del buen servir en entidades del comercio, diversas maneras de lograr facilidades de compra.

La otra cara del mostrador

La normativa sobre las indicaciones para la protección al consumidor refuerza la necesidad de brindar servicios de mayor calidad en cada establecimiento comercial. Y de ello Tiendas Caribe se hace eco.

Recientemente, una de sus directivas enfatizó en la capacitación brindada a cada trabajador de la cadena, así como el fortalecimiento de la imagen comunicacional para lograr un mayor vínculo con los clientes.

Pero las quejas persisten. Y entre ellas, se reconocen las reclamaciones por la garantía comercial, la indisciplina de los cajeros-dependientes, la poca disponibilidad en algunos establecimientos de las jabas de nilon, y muchos más.

Sobre otros factores que atentan contra el buen servicio en el sistema de comercio interior, inquietudes de la población, y la respuesta de sus funcionarios.