La Habana, Cuba.- Luego de un proceso eleccionario donde el candidato progresista Lenín Moreno se alzó con la victoria, Ecuador deberá ir a una segunda vuelta en las próximas semanas, en  la cual el aspirante de Alianza PAIS se enfrentará al derechista y magnate bancario Guillermo Lasso.

A partir del clima interno de tensiones y desconfianza generado por la oligarquía local con el contubernio externo, parecería que se necesita de grandes esfuerzos porque esta nueva cita electoral transcurra en tranquilidad y entendimiento.

La derecha nacional ha mostrado los dientes, primero intentado desacreditar al candidato oficialista, segundo planteando fraude apenas abiertos los colegios electorales este febrero, y tercero, pretendiendo crear un escenario local de agitación, odio y enfrentamiento ajeno a la democracia.

Expectativas y criterios

Para las fuerzas progresistas ecuatorianas la segunda vuelta no deja de ser un reto.

Y es que la propaganda contraria de la derecha es enorme y puede marcar aún nuevos espacios, porque también cabe la posibilidad de arreglos entre los partidos oligárquicos en el intento por sacar a Alianza PAIS del gobierno luego de 10 años de ejercicio.

De manera que se impone la más amplia batalla  contra el mensaje viciado y tendencioso de los grandes medios informativos reaccionarios, y la tarea de seguir insistiendo con el pueblo en el valor de la obra política, económica y social llevada a cabo bajo la presidencia de Rafael Correa, inédita en la historia nacional.

Eso, sin olvidar que cuidar y ejercer la eficiencia y la eficacia en el ejercicio de la administración es también vital.