La Habana, Cuba. Más allá del Rifirrafe legal en marcha, Donald Trumpo y John Bolton han pasado de ser correligionarios políticos a enemigos personales.

El detonante de una colisión que se intuía fue el anunció de la publicación de un libro de Bolton en el que descubre el churre escondido bajo las alfombras de la Casa Blanca de Trump.

Son las memorias de un personaje que durante un año y medio fue muy cercano al actual presidente norteamericano como asesor de Seguridad Nacional, hasta que en septiembre último fue despedido con un fulminante twitazo.

Bilton, recordemos, es uno de los halcones de la derecha republicana, el mismo que nos acusó sin pruebas de tener armas biológicas y uno de los principales instigadores de la política yanqui contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Él y Trump tienen cercanía ideológica, así que la bronca actual es personal.

Pelea personal

El libro de Bolton, según lo que se ha filtrado hasta ahora, relata situaciones que dejan muy mal parado a Trump.

Desconocer asuntos elementales de la política exterior o dejarse influir por líderes extranjeros son algunas de las perlas que trae el texto, cuya publicación está prevista para el martes.

El gobierno, por indicaciones expresas del díscolo presidente, trata de interponer una demanda judicial para impedir la salida a la luz de otra obra que revela los intestinos del poder y sobre todo socava más la imagen del mandatario.

En la bronca actual entre TRUMP y BOLTON no hay diferencias ideológicas, ni siquiera políticas, sino profundas desavenencias personales, y quizás la búsqueda de unos pesitos por parte del autor, aunque para ellos haya que recoger en la Casa Blanca y sacar los trapos sucios al sol.

Etiquetas: